viernes, 24 de febrero de 2017

MARZO 2017. Mi querida Astarté de Mª Angeles Paniagua



Para este mes os proponemos una lectura de una autora vallisoletana, y contaremos con su presencia en la sesión del grupo.

Nos vemos el próximo jueves 16 de marzo en el Centro Cultural Azarbe de Zaratán.







La desaparición de Elisa no se habría descubierto tan rápidamente de no haber sido porque el avión en el que debía viajar ha sufrido un trágico accidente. Cuando la policía le devuelve el equipaje a Alberto, su marido, este descubre en un estuche media docena de pendrives. Poco a poco, a través de ellos, irá conociendo a Astarté, el otro yo de Elisa, una mujer enganchada a webs adultas, desinhibida, deseosa de conocer y disfrutar un nuevo mundo que la deslumbra y la atrapa, y enredada en una complicada relación que la llevará a un desenlace inesperado. Mi querida Astarté son las reflexiones de una mujer que, llegada la mediana edad, se da cuenta de que no ha cumplido sus sueños de juventud y descubre (o cree) que aún está a tiempo de llevarlos a cabo.


A fuerza de ser yo y ser otra


"...Roberto, mi hijo mayor, me contó que sus amigos se comunicaban en un chat, y que existían unos programas de mensajería instantánea para comunicarse con todo el mundo, conocidos y desconocidos. Era la nueva forma de conocer gente. A mí lo de comunicarse con conocidos me pareció bien, hasta práctico. Pero lo de los desconocidos no terminaba de entenderlo. La primera vez que Roberto entró en un chat, tomé posición en una silla a su lado y no me moví, vigilando constantemente la pantalla. Así durante días. Al mismo tiempo que mi hijo perdía interés por el chat yo lo ganaba. Pensaba que, si existía un chat para niños, existiría otro para adultos. Podía ser divertido. No tenía muchos conocimientos de informática, ni del manejo de las redes, pero a fuerza de horas y ganas, me convertí en casi una experta en chat, programas de mensajería y redes sociales. Creé varias cuentas, una formal para la familia, otra para los amigos y otra anónima para cuando tenía ganas de jugar a ser otra.


Y a fuerza de ser yo y ser otra, me había ido construyendo un mundo paralelo de espaldas a la realidad..."