En la última sesión del curso nos planteamos una lectura de género.
Tras una decepcionante experiencia con el sistema judicial que ha puesto en libertad a un asesino encerrado por Vila, éste se halla desencantado y más escéptico de lo que acostumbra. Así se enfrenta al caso que le ocupa: un hombre, Óscar Santacruz, ha aparecido con dos tiros en la nuca en el ascensor de su casa, sin que ningún vecino haya oído ni visto nada. Parece el «trabajo» de un profesional, lo que parece un tanto desmesurado dada la aparente poco trascendencia de la víctima. Vila y Chamorro comienzan una investigación, muy a regañadientes por parte de Vila, actitud que empezará pagando «el nuevo» Arnau, un joven guardia que poco a poco se irá ganado la confianza de Vila. Parece que los problemas en la vida de Óscar Santacruz se limitan a un divorcio mal llevado con un hijo de por medio. Pero, ¿puede ser ésta la razón de su asesinato? ¿Qué esconde la denuncia que pesaba sobre la víctima por malos tratos? ¿Y su detención por tráfico de drogas? ¿En qué oscuros asuntos estaba envuelto este hombre en apariencia tan poco peligroso?
Una novela sobre los claroscuros de las relaciones, sobre los pasadizos del sistema judicial, sobre las modernas técnicas de investigación incorporadas por la Guardia Civil, sobre las injusticias que provocan las leyes, sobre el mal, que a menudo está demasiado cerca, incluso entre lo que un día amamos.
La novela está basada en un suceso real, el conocido como Operación Garaje, en el
que Miguel Ángel Salgado, un informático fue asesinado en su garaje de
Ciempozuelos (Madrid) por un sicario que le disparó cinco tiros. Ese
informático se convierte aquí en Óscar Santacruz, que muere de dos disparos en
la cabeza.
Podía haberse considerado un simple ajuste de
cuentas por un tema de drogas (pues Óscar en su día fue detenido por llevar
encima cinco papelinas, aunque quedó absuelto y sin cargos). Uno de esos muchos
casos que quedan sin resolver y a los que la policía tampoco presta mucha
atención.
Pero este caso va a caer a Bevilacqua en un momento delicado de su vida
profesional, pues se está planteando su carrera profesional tras haber sido
absueltos por un juez demasiado garantista, alguien que nuestro hombre sabe que
es culpable y que le ha llevado muchos años y esfuerzos conseguir las pruebas
que finalmente el juez desestima.
Para que no piense tonterías, el teniente coronel Pereira, le encarga este caso que pronto se convierte en algo más que una rutina, porque hay demasiadas cosas que no cuadran. La víctima no encaja en el perfil de un ajuste de cuentas, pues tiene un buen trabajo, parece que aquel contacto fue algo esporádico o incluso una trampa de su ex mujer en la lucha por la custodia de su hijo, una lucha en la que hasta hubo denuncia falsa de malos tratos (algo que también ocurrió en el caso real, aunque allí se tratase de abusos para con la hija).
Bevilacqua no puede dejar de sentirse identificado con un hombre de algo más de cuarenta años, divorciado y que pese a todo a convertido su vida en una lucha por conseguir la custodia y el amor de su hijo.
Para que no piense tonterías, el teniente coronel Pereira, le encarga este caso que pronto se convierte en algo más que una rutina, porque hay demasiadas cosas que no cuadran. La víctima no encaja en el perfil de un ajuste de cuentas, pues tiene un buen trabajo, parece que aquel contacto fue algo esporádico o incluso una trampa de su ex mujer en la lucha por la custodia de su hijo, una lucha en la que hasta hubo denuncia falsa de malos tratos (algo que también ocurrió en el caso real, aunque allí se tratase de abusos para con la hija).
Bevilacqua no puede dejar de sentirse identificado con un hombre de algo más de cuarenta años, divorciado y que pese a todo a convertido su vida en una lucha por conseguir la custodia y el amor de su hijo.
Nos vemos el próximo miércoles 19 de junio, a las 20 horas, en la sede de la Biblioteca Municipal de Zaratán. Edificio Azarbe.
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