viernes, 16 de diciembre de 2016

ENERO 2017. Apuntes de medicina interna, de J.M. de la Huerga








Comenzamos en año con José Manuel de la Huerga, un viejo conocido nuestro, y sus "Apuntes de medicina interna".

Recién titulado en Medicina, Abel ocupa la vieja casona vacía de un pueblo costero de Cantabria, El Castril, antes de que su familia la venda. Acude con el pretexto de preparar oposiciones, pero en realidad sólo desea estar cerca de una amiga de juventud, Noe, la chica del bar. Ella es una de las mujeres decisivas que canalizan el relato y llevan al protagonista y narrador por estancias desconocidas e inquietantes. José Manuel de la Huerga reafirma su original pulso narrativo con Apuntes de medicina interna, una novela de regreso al pasado familiar que funciona como metáfora de tantas historias oficiales maquilladas por el silencio y la apariencia.





"...de vez en cuando encontramos alguna "joya". Alguna novela breve, sencilla en su modo de escribir, de tema cercano a las personas de la calle y que resulta muy interesante. Y estamos ante una de esas "joyas" que gusta leer y recomendar. Me refiero a "Apuntes de medicina interna" de José Manuel de la Huerga.
La novela narra la investigación que un médico recién titulado, realiza sobre la vida de su abuelo, eminente médico rural, en un verano que pasa en su pueblo con la excusa de estudiar el MIR. El protagonista irá descubriendo la versión oficial de la vida del abuelo, recodando sus propias correrías de infancia en el pueblo, rememorando amores,... Pero también irá comprobando cómo las cosas no son siempre lo que parecen, o lo que se quiere que parezcan y cómo hay "otra verdad" distinta a la oficial.
Por lo que dice, por como lo dice y, en cierto modo también porque está ambientado en Cantabria, tierra que me trae muy buenos recuerdos, recomiendo esta novela a todo aquél que le guste leer. Pero sobre todo la recomiendo para todo el que ha intentado alguna vez empezar un libro y nunca consigue acabarlo porque le resulta demasiado largo, difícil, aburrido o no consigue acordarse de lo que ha leído el día anterior...."  (Del blog  "Los libros de Daniel")


Nos vemos el próximo 19 de Enero, jueves, a las 20 h. en la Biblioteca Municipal de Zaratán. (Edificio Azarbe)






martes, 13 de diciembre de 2016

DICIEMBRE 2016. El perseguidor y otros cuentos de cine. De Julio Cortázar





Comenzamos el curso 2016 - 17 con esta lectura.


El perseguidor y otros cuentos recoge los mejores relatos de Cortázar que contaron con adaptaciones cinematográficas. El perseguidor se convirtió pronto en una película argentina, pero además, al leerlo, es inevitable recordar la película Bird, de Clint Eastwood, inspirada por el mismo personaje: el saxofonista Char-lie Parker. Del mismo modo, Claude Chabrol adaptó Los buenos servicios en su obra Monsieur Bébé; Michelangelo Antonioni se basó en Las babas del diablo para su famosísima Blow-Up; y el cuento La autopista del sur contó con dos adaptaciones a la gran pantalla, una de Jean-Luc Godard y otra de Luigi Comencini.

Julio Cortázar es, sin duda, uno de los autores en lengua española con más adaptaciones cinematográficas. En este volumen se han querido rescatar cuatro de los mejores relatos del autor que además inspiraron películas que el tiempo ha refrendado como clásicos del cine.
Veinticinco años después de la muerte de Cortázar, su obra sigue leyéndose con rabia. Su influencia, además, ha sido fundamental en el devenir de la literatura y la cultura contemporánea.


Nos vemos entonces, el próximo jueves 15 de diciembre a las 20 h en la Biblioteca Municipal de Zaratán. Edificio Azarbe

miércoles, 25 de mayo de 2016

Junio 2016. Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga



El próximo jueves 16 de junio, a las 20 h, en el salón de actos del Centro Cultural Azarbe de Zaratán, contaremos con la presencia de José Manuel de la Huerga, que nos presentará personalmente su última novela publicada, Pasos en la Piedra.

Una apasionante historia coral que se desarrolla en una ciudad imaginaria castellana durante la Semana Santa de 1977, en la que se legaliza el PCE. Una novela que dibuja de forma inmejorable la atmósfera que se vivía en la Transición, durante la Semana Santa de 1977.El año que viene se cumplen los 40 años de la legalización del PCE.
Barrio de Piedra, pequeña ciudad de la Meseta, vive con intensidad la Semana Santa de 1977. Tras legalizarse el PCE en Sábado Santo, aflora el larvado conflicto entre las tradiciones locales y las ansias de libertad. Pasos en la piedra relata esos vibrantes días de Pasión. La naturaleza, enloquecida en el plenilunio primaveral, añade raros fenómenos atmosféricos que crean escenarios de turbadora belleza en la urbe medieval asomada a su río. Esta novela coral narra todo ello mediante una red de entrañables personajes guiados por un sentimiento universal: la necesidad de una suerte de redención en sus vidas



domingo, 8 de mayo de 2016

Mayo 2016. Mil años menos cincuenta, de Ángela Abreu



Mil años menos cincuenta, es un recorrido amplio –y muchas veces circular– sobre una intensa saga portuguesa (de treinta y ocho generaciones para ser exactos) que comienza con el nacimiento de Afonso en 1064 y finaliza, al menos en lo que se refiere a este volumen, con Urraca a mediados del siglo XIX, cuando ésta y los restantes miembros del clan optan por tomar, como tantos otros portugueses de la época, el camino del Brasil. Dejando abierta la posibilidad de que las aventuras –mayormente amorosas– de los personajes del libro de Angela Abreu tengan continuidad. Como en todas las historias que en el mundo han sido, dos son los elementos que configuran el relatorio de Angela Abreu: eros y tánatos. Lo que ocurre es que casi nunca estas recurrencias se han expresado de un modo tan obsesivamente monográfico como en esta novela. Bien que diluidos en parte ambos elementos gracias a ciertas gotas de humor elegante que Angela Abreu no ha desdeñado colocar en su historia. Tan amplia, tan difícilmente inabarcable que en su grandeza (la de casi diez siglos de la historia de Portugal) radica también su pecado. A Angela Abreu le ha podido, pienso, la incontinencia característica del escritor novato. Y así en su novela, en cierto sentido histórica, nos encontramos con que aparece todo lo que en el devenir de Portugal ha tenido relevancia; desde el asedio de Coimbra hasta los conflictos civiles del XIX, pasando naturalmente por la desaparición del rey Sebastián, la entronización de los Austrias en el país vecino, el terremoto de Lisboa y el marqués de Pombal, y así sucesivamente. Todo esto es, como cabría deducirse, un alarde excesivo, por más que los personajes que protagonizan la novela se vean envueltos en los distintos avatares cronológicos que Abreu recoge y que, en todo caso, ocuparían por sí solos un lugar más apropiado en cualquier manual de historia portuguesa. El que la ya citada saga familiar aparezca aquí apenas si lo justifica la ilustración contextual de unas andanzas, por otra parte interraciales, como las que protagonizan los personajes de Mil años menos cincuenta. Quienes, por cierto, no hacen sino honrar la tradición plurirracial portuguesa (no digamos ya la brasileña). En su origen, en el origen de la saga, se encuentra el árabe Ab'ul, de cuya unión con la primera Urraca nace Afonso, justamente el día en que los cristianos reconquistan Coimbra. Pero todo esto tan brillantemente escrito (el estilo de Angela Abreu cautiva) no consigue superar el valor de lo meramente esquemático. Más que en escribir una novela parece como si Abreu se recrease en trazar el plan de acción de ésta. Y en realidad tal pudiera haber sido la idea madre de Mil años menos cincuenta. Un libro al que, y considerando su parentesco con el título más famoso de Gabriel García Márquez, no le hubiese venido mal un buen espolvoreado de magia cotidiana para hacer aún más digerible tanta circunstancia histórica. Como ayuda del lector, a veces un tanto desorientado, incluye el libro la genealogía de Urraca y Ab'ul. Pero este detalle no hace sino reforzar el valor didáctico, por esquemático, de la primera novela de Angela Abreu.

Nos vemos el próximo jueves, 19 de mayo, a las 20 h, en la Biblioteca Municipal de Zaratán. 

sábado, 26 de marzo de 2016

Abril 2016. El libro de las ilusiones de Paul Auster



Esta es la décima novela del autor americano Paul Auster, en la que nos acerca a la ficticia y extraordinaria vida del actor de cine mudo Héctor Mann, a través de los ojos del profesor de universidad David Zimmer.

Auster deja que sea Zimmer el que lleve la voz narradora en el libro. Profesor de universidad, sufre la muerte de su mujer y su hija de una manera devastadora que le lleva a la autodestrucción. Borracho y ya sin amigos encuentra una risa oculta en su interior gracias a una vieja película de Héctor Mann, un cómico olvidado de la época muda que desapareció sin dejar rastro a finales de los años 20. Aferrado a esa sensación de nueva vida, Zimmer dedica un año entero a buscar las copias de sus películas, repartidas en varias filmotecas de Estados Unidos y Europa, para escribir un análisis pormenorizado de las cintas.
Zimmer usa el libro como una catarsis que le aleja del valle más profundo de su dolor y pronto recibe una oferta para traducir las Memorias de ultratumba, o Memorias de un muerto, de Chateubriand. Enfrascado en ese nuevo trabajo recibe una inquietante misiva: Héctor Mann está vivo, ha leído su libro y quiere conocerle en persona.
Tengo que reconocer que tengo debilidad por las obras literarias que exploran aspectos de la creación y el arte, y en El libro de las ilusiones hay mucho de las dos cosas. La responsabilidad del autor frente a su obra, la obra misma frente al mundo e incluso la desaparición de dicha obra son temas fundamentales que Auster retuerce con maestría.
La novela se divide entre la creación del libro de Zimmer, la historia de Mann a través de los años de la Gran Depresión y, finalmente, la resolución de ese posible encuentro entre los personajes. Da la impresión de que las dos primeras partes están mejor resueltas que el final, un doble final, ya que Zimmer se extiende más allá del final de la historia con Mann, y que Auster disfruta más contando las increíbles historias del joven Mann que con el sufrimiento y curación de Zimmer.



Nos vemos el próximo jueves 21 de abril, a las 20 h en la sede de la Biblioteca Municipal de Zaratán en el edificio Azarbe

sábado, 27 de febrero de 2016

Marzo 2016. La ladrona de libros de Markus Zusak



La primera peculiaridad de esta novela es su narrador, mejor dicho, su narradora: la Muerte. Ella es la que nos cuenta en primera persona la historia de Liessel, una niña alemana que descubre durante la segunda guerra mundial el placer de la lectura y el horror de la guerra. Sé lo que estás pensando: “¡Oh, no! Otra novela sobre el tema del Holocausto”. Y es que parece que este tema, a nivel literario al menos, vuelve a estar de “moda”. Pero, aunque trate este tema habitual, lo hace desde una perspectiva peculiar.
A diferencia del “Niño del pijama”, la “ladrona” cuenta los horrores de aquellos que vivieron la segunda guerra mundial como ciudadanos normales que trataban, en la medida de lo posible, de seguir con sus vidas mientras lejos se desarrollaban unos acontecimientos drámaticos. Ése es el caso de la familia de acogida a la que llega Liessel. Una serie de personajes entrañables pueblan las páginas de esta novela: Rudy, el niño con el que Liessel entabla una gran amistad, que está obsesionado con Jesse Owens; Max, el ex-púgil judío que permanece escondido en el sótano; Hans, el pintor de brocha gorda y músico aficionado que ejerce como padre de Liessel; Rosa, la madre de acogida perpetuamente enfadada; la mujer del alcalde, y un largo etcétera, en el que destaca por encima de todos Liessel, la niña protagonista, rebautizada como la “ladrona de libros”. En esta novela encontramos el amor por la lectura (y también por la escritura) que el autor siente y que nos transmite a través de su protagonista, esa niña que recoge todos los libros que encuentra y que convierte en sus posesiones más preciadas. La lectura de esos libros tendrá un poder positivo sobre ella y sobre otros habitantes de la pequeña población.
Con una narración ágil, a veces cortante y seca -como no podía ser menos, tratándose de la Muerte-, y otras veces, poética, Markus Zusak usa el recurso del flash-forward, que al contrario que el flash-back (que nos muestra hechos transcurridos en el pasado), nos muestra un futuro que todavía no ha sucedido, amparándose en los conocimientos venideros que tiene esta narradora excepcional. Este detalle puede molestar a algunos lectores, por el destripe de información, igual que otro recurso habitual: los incisos que efectúa cada dos por tres la narradora escritos en una tipografía distinta. Aunque al principio se hacen raros, rápidamente el lector se habitúa a estos incisos y comprende que forman parte de la manera en que está narrada esta historia. Y si llegáis al final, tened pañuelos a mano, porque “la ladrona” os robará el corazón.

Nos vemos el próximo jueves 17 de marzo a las 20 h. en la sede de la Biblioteca Municipal de Zaratán

miércoles, 27 de enero de 2016

FEBRERO 2016. El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger



"Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia…”. Desde el arranque de El guardián entre el centeno queda claro que Salinger pretendía situar su narración en la modernidad. Lo que no podía saber es que, bien entrado el siglo XXI, esta novela de aprendizaje iba a mantenerse tan fresca y actual como cuando la publicó en 1951, tanto por la forma en que está escrita como por lo que nos presenta, salvando el detalle de la ausencia de móviles y demás artefactos. Diez años antes, en una carta a una amiga, decía que estaba escribiendo una historia sobre “un chico de instituto durante las vacaciones de Navidad”.
Y sí, es eso. Eso y mucho más, seguramente porque ese chico,Holden Caulfield, es uno de los personajes más entrañables de la literatura universal, que mira y juzga lo que le rodea de una forma original, ácida, tierna a veces.  Salinger escribió sobre los adolescentes, su rebeldía, su lucha por encontrar un lugar en el mundo, su miedo a crecer y a la vez su deseo de hacerlo. Porque Caulfield critica a los adultos, falsos, hipócritas o sencillamente imbéciles, mientras que aprecia a los niños, espontáneos, inocentes, generosos. Y por eso, lo que de verdad le gustaría es estar al borde del precipicio, al final del campo de centeno, para vigilar que los niños no caigan por él. Evitar que se hagan mayores. Pero eso es imposible, y de ahí la crisis de Holden.
Observador, sensible, exagerado, sarcástico, curioso (¿dónde irán en invierno los patos de Central Park?), en esos pocos días que dura su aventura, cuando, tras una pelea decide escapar del colegio del que ha sido expulsado y retrasar la vuelta a casa, ese chico de 16 años al que le gustaría aparentar más para que le sirvan las copas sin preguntas y para ser tenido en cuenta por las mujeres, piensa en el sexo, se emborracha, fuma, requiere los servicios de una prostituta, despotrica contra la educación académica, se deprime, dice tacos y abusa de las coletillas. Eso puede explicar que aún en 1980 fuera el libro más prohibido en los institutos de Estados Unidos. Pero el texto es inteligente, original, tiene humor, está lleno de vida y sensibilidad, posee un ritmo perfecto, nunca cae ni en lo cursi ni en lo soez, así que tampoco extraña que, en ese mismo año, fuera el segundo más recomendado.
Holden se rebela contra la educación, contra la autoridad, contra los mayores, contra el inevitable proceso de madurar, cumpliendo muchas de las características de las novelas de iniciación. Su rebelión está condenada a la derrota, pero de ella surge una victoria imperecedera, la de dejarnos uno de los libros más maravillosos que se pueden leer casi a cualquier edad. Ese muchacho que pide y confiesa: “Toma una copa más. Por favor. Tengo una depresión horrible. Me siento muy solo, de verdad”, ha conseguido que millones de personas se sientan menos solas en algún momento de sus vidas. Ese es el extraordinario poder de los libros extraordinarios. Hacia el final, Holden nos da un consejo: “No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en el que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo”. Y al lector le sucederá algo semejante a lo que le sucede al narrador: cuando cierra el libro, empieza a echar de menos a Caulfield. Ya sólo le queda recomendarlo a los jóvenes y no tan jóvenes como si se hubiera publicado ayer.

Nos vemos el próximo jueves 18 de febrero, a las 20 h, en la biblioteca municipal de Zaratán